Budapest, Hungary 11/2015

La única palabra que aprendimos a decir en húngaro fue: Utca (calle) y tan sólo porque no nos quedaba más remedio para saber dónde estábamos y ubicarnos.

No me toméis por perezosa, me encanta aprender idiomas y lo más importante, lo que comporta hablarlo - sobretodo esto último - pero el destino no lo quiso así en Budapest.

Budapeshhhht: Noviembre - mucha pateada, mucho bar, algo de frío, mucha humedad, pérdidas de dinero y de un abrigo (esto fue mas bien hurto), mucho gulash y gastronomía de mucho condimento, mucho húngaro soso, un americano, varios holandeses (los putos holandeses..), un restaurante tétrico, un camarero tétrico, un balneario repleto de hongos, una resaca en un balneario repleto de hongos (recalco los hongos),  poco café con leche de soja para Leila, mucha fiesta, demasiada fiesta... NO! Nunca es demasiado cuando se está de viaje. AÚN ASÍ, NOS ENCANTÓ BUDAPEST! Y sip, repetiríamos. De hecho, Ana ya ha repetido hehe.

Esto es sin duda el mejor resumen que puedo hacer, y aún así es largo. Ahora Julica, las foticos:

 Y aquí viene una foto de las anfitrionas con mensaje subliminal que es aconsejable aplicarse:  You.Only.Live.Once!